Shhhh.

Silencio. 
Oh, silencio. 

Tan cómodo, tan apacible,... en tu mullida y suave nube de silencio.
No te muevas, sólo quédate ahí tendido; es tan, tan cómodo. Tan silencioso.
Simplemente baja la guardia, déjate llevar.
Él es un compañero fiel, nunca te dejará solo. Te lo prometo.
Deja que entre por tus oídos, y te taponee con su blanco algodón hasta el alma.
Déjalo entrar a tu cabeza, y que te adormezca arrullándote con su monótona canción de cuna.
Así. Ahora cierra los ojos y relájate. Puedes sonreír si quieres.
Es todo tan blanco. Suave. Pacífico. Olvida al mundo, no es más que un sueño.
Oh, la eternidad te parecerá tan fácil, si tan solo permaneces en silencio. Callado.

Solo, en silencio.
Shhh....

[... pero, ¿cuál será el sonido del silencio al romperse?

Surge la bendita duda. Y la curiosidad mata al gato.]