Solsticio.

Este año ocurrió un suceso muy especial. Probablemente para muchas personas, qué digo, la mayoría de las personas, fué un hecho que pasó desapercibido, incluso algo que quizás ni siquiera valía mucho la pena saber. Por eso, rectifico: este año ocurrió un suceso muy especial, para mí.

El día 21 de Diciembre, en el hemisferio sur, usualmente coincide con el término de la primavera, y el comienzo del verano, es decir, el solsticio de verano. El día más largo del año. Por alguna razón -o ninguna- esta fecha siempre me ha atraído de manera extraña, como con la idea de una promesa dorada. Quizás sea una suerte que yo haya nacido tan sólo dos días antes.Como fuere, este año, y como si se tratara de un regalo, el solsticio se trajo consigo de la mano, bien calladito, una luna llena.
El Sol y la Luna, juntos, plenos y luminosos...
Como dice la canción.

When the Moon fell in love with the Sun,
all was golden in the sky,
all was golden when the day met the night.